viernes, 28 de octubre de 2022

Una dulce historia de mariposas y libélulas

 


Jordi Sierra i Fabra nos deleita con otra de sus historias, una historia triste y poética. Ésta es la historia de Qin, un hombre, un padre, un pobre y humilde campesino de las montañas de Loess. La suya y la de su familia, su esposa Gong, sus hijos Cheng y Shan, sus nueras Li y Yu, su nieto Wu y el que está en camino y a punto de nacer. La historia de un viaje en busca de una niña muerta para que su hijo pequeño, Zhai, tenga compañía en el más allá.

martes, 11 de octubre de 2022

La Contra Historia de España


El periodista Fernando Díaz Villanueva nos ofrece en este libro una magnífica obra de divulgación recomendable para todos los públicos. Amena, equilibrada y sin carecer de rigor, la obra se lee fácilmente. No es una historia ideológica que trate de defender ningún postulado político, de modo que quien busque reforzar ese sesgo ideológico se podrá llevar un chasco. Pero tampoco es un manual de miles de páginas donde se aborden todos los aspectos del pasado de España.


Que este libro se llame “La ContraHistoria de España” no implica que el lector se vaya a encontrar un texto contrario a la historia de España. Sencillamente, el término «Contra» se ha vuelto en una marca propia del trabajo de Fernando Díaz Villanueva, quien a principios de 2016 puso en marcha un programa de radio en internet llamado La ContraCrónica, al que pocos meses después le surgió un hermano de más enjundia llamado La ContraHistoria (y luego muchos más vástagos que no vamos a enumerar aquí). La ContraHistoria es un programa de divulgación histórica, que casa a la vez el rigor en los datos con la amenidad en la forma de contarlos.


En mi opinión, el autor quizá se centra demasiado en la historia política, dibujando el árbol genealógico de las dinastías que nos han gobernado y dedicando mucho menos espacio a la economía, la cultura o la sociedad. Pienso que movido por su afán de brevedad.


El libro comienza prácticamente por los Reyes Católicos. ¿Existía España antes de finales del siglo xv? Como término geográfico, sin duda. Como concepto político no equiparable al Estado-nación contemporáneo, también. Entonces, ¿por qué no rastrear más atrás (que se hace, a modo de una rápida introducción)? Porque Díaz Villanueva tiene claro que el punto de no retorno de la España del siglo xxi está ahí. Ahora bien, dirá el autor: “si nos ponemos restrictivos no podríamos empezar a narrar hasta principios del siglo xix, que es cuando nace el Estado nación moderno coincidiendo con la invasión napoleónica y las Cortes de Cádiz”.



miércoles, 5 de octubre de 2022

El alquimista impaciente

 


Lorenzo Silva
(Madrid, 1966) ganó con esta novela1 el Premio Nadal del año 2000, un galardón al que ya se había aproximado pocos años antes con La flaqueza del bolchevique, que resultó finalista en la edición de 1997; ambas han sido llevadas al cine. Los protagonistas de El alquimista impaciente son dos guardias civiles, el sargento Rubén Bevilacqua y su ayudante, la guardia Virginia Chamorro. Son dos personajes que hicieron su aparición en El lejano país de los estanques, novela en la que se narra la investigación de un asesinato en la isla de Mallorca. En esta ocasión, los dos agentes, destinados en Madrid, en los servicios centrales de la Guardia Civil, se ocupan de identificar al responsable de la muerte de un ingeniero de una central nuclear cercana a la capital de España (el autor no da más precisiones, pero a tenor de los escenarios en que transcurre la acción, podemos aventurar que se trata de la central de Trillo, en Guadalajara).

Narración bien construida que mezcla elementos de thriller policíaco, de roman noir y de la picaresca española más clásica, con frecuentes golpes de ironía, humor y consideraciones llenas de sentido común. Los protagonistas son dos guardias civiles: el sargento Bevilacqua, ex-psicólogo en paro, más cerca de los cuarenta que de los treinta, intuitivo, enamorado secretamente de su subordinada; y la número Chamorro, que ha perdido su oportunidad de hacer carrera en el ejército, y se atiene con aplicación realista al caso concreto, manteniendo un toque de ingenuidad que no le han hecho perder los casos límite a los que se ha tenido que enfrentar en el departamento de investigación. 


En ningún momento la trama pierde el interés. Desde el punto de vista de su valoración moral, hay que tener en cuenta que la peripecia arranca de un hecho indigno, más que truculento; la narración lo presenta de modo sobrio, sin recrearse en su descripción. En algunos momentos los policías se deben mezclar en negocios sórdidos de varias ciudades: lo trata con sobriedad y una cierta elegancia.