Se trata de la “opera prima” de Cecilia Millán, una novela romántica que se lee con facilidad y está dirigida al público juvenil. Cecilia “rompe aguas”, como escritora, con esta novela que transmite sed de pureza y amor a lo auténtico. El estilo madurará porque su afán por leer y escribir, su espíritu de observación y su vocación literaria parecen no tener límites.
Es de agradecer la labor de todas aquellas personas que, con esfuerzo, trabajan por hacer llegar a los jóvenes un mensaje que ayude a valorar la belleza, la paz, el amor a la naturaleza y, ante todo, la bondad, valores de los que nuestro tiempo anda muy escaso.
Pienso que la autora “tiene madera” de escritora fecunda, y espero que podamos ver en el futuro cómo se va aquilatando su prosa y haciendo más grande y universal su contenido. Todo esto sólo se co sigue trabajando duro, porque -como decía Pablo Picasso- ¡la Inspiración existe! Pero tiene que encontrarte trabajando…