miércoles, 13 de febrero de 2019

Alfanuí



«Un libro maravilloso que hace realidad lo que no existe.» Miguel Delibes 

«Rafael Sánchez Ferlosio inventó un niño y marchó con él por los caminos de su nuevoviejo país y escribió el libro más hermoso de su tiempo.»  Alfanhuí tiene los ojos amarillos como los alcavaranes. Es amigo de los lagartos, pero también del gallo de una veleta que le enseñó muchas cosas sobre los colores. Después estudió con un taxidermista que tenía una criada que un día se puso verde y se murió; conoció a unos ladrones de trigo y a un gigante en un bosque rojo, y, en Madrid, a un hombre que trabajaba en una fábrica de chocolate y bailaba sobre las mesas... Alfanhuí es el espectador itinerante de hombres extraños pero reales. Vive las aventuras sin inmutarse, adaptándolas a una cotidianeidad fantástica en la que nada parece estar fuera de lugar.

Alfanuí tuvo un gran impacto cuando se publicó por su cuidadísima prosa y su libertad imaginativa, cualidades más destacadas si se repara en la edad que tenía su autor y que, pasado un breve intervalo de tiempo, publicaría El Jarama (1956), obra completamente distinta en su concepción y en su estilo.